Los invitamos a consultar el presente artículo en donde se propone incorporar el concepto “resistencias emocionales” al lenguaje historiográfico, no como meras expresiones afectivas de los grupos subalternos en el pasado, sino como saberes culturales con capital político para el presente, pues limitan el alcance normativo de los “regímenes emocionales” y producen innovaciones vitales que no son sólo un resultado reactivo frente al poder. Planteamos ampliar el significado del término resistencias para un desarrollo del campo de la historia de las emociones y utilizando como base la propuesta de Eve Kosofsky Sedgwick de desarrollar epistemologías reparativas, especialmente útiles para el feminismo.
Link: http://revistaseug.ugr.es/index.php/arenal/article/view/3914/5701